Los estudios de toxicidad se realizan en animales de experimentación para evitar el uso de fármacos en el Ser Humano que puedan producir efectos tóxicos conocidos.
Lo que se hace es establecer los efectos tóxicos en diferentes especies animales, anticipando de este modo los posibles efectos tóxicos en el Ser Humano. Esto nos llevará a una importante toma de decisión: si el fármaco es SEGURO O NO para su experimentación en clínica.
Los animales se distribuyen en 5 grupos que recibirán dosis logarítmicas crecientes: desde la dosis más baja hasta la más elevada, cambiando en un orden de magnitud cada vez (multiplicando por 10 de un grupo al siguiente) para realmente observar si a grandes dosis el fármaco es tóxico o no (la mayoría de las sustancias lo son a grandes dosis).
Se realizan las siguientes determinaciones:
ESTUDIOS TOXICOLÓGICOS PRECLÍNICOS:
Pero no debemos olvidar una cuestión muy relevante, los aspectos éticos y morales. La experimentación nunca se debe realizar de cualquier modo y con cualquier fin, y esto debe dar lugar a una legislación y un seguimiento adecuado de los proyectos de investigación, tanto con animales como con seres humanos, con el fin de que no se cometan barbaridades (como ha ocurrido en varias ocasiones de la historia, con una terrible representación en la Alemania nazi de la segunda guerra mundial).
La ética, la BIOÉTICA, es fundamental en este sentido, y le dedicaremos atención para comprender realmente qué y cómo podemos estudiar.
Alberto García Redondo
Investigador grupo de Enfermedades Raras, Mitocondriales y Neuromusculares
Responsable laboratorio Unidad de ELA
Instituto de Investigación Sanitaria Hospital 12 de Octubre. Madrid.